Un éxito ambas presentaciones en FIL Minería 46 edición
El pasado 1 y 2 de marzo, en el marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, edición 46, presentamos los libros Decisiones de Dolores Cueva Luna y Me llaman loca de Cristina Arreola Márquez. Tuvimos casa llena en ambos eventos, con públicos atentos y participativos, lo cual nos dio mucho gusto.
El primero de los libros que presentamos, el 1 de marzo, fue Decisiones de la autora mexicana Dolores Cueva Luna. Participó la académica Mercedes Obregón, el editor y escritor Juan Mireles y la autora.

Decisiones es una colección de cuentos tejidos desde 2010 en modalidad de cuento corto. El lector encontrará voces auténticas de niños, padres, madres, maestras, unas nutricias otras no. Los cuentos muestran a través de tiernas y crudas imágenes la vulnerabilidad de las infancias y el impacto que acciones concretas tienen en su desarrollo. También se agrupan una serie de textos donde las protagonistas son mujeres de nuestro tiempo que a veces se rinden, se ocultan, se acomodan y otras se revelan o resisten.

La autora Dolores Cueva Luna compartió con el público su proceso de escritura de estos cuentos, poniendo atención en la realidad, muchas veces hostil, que viven las infancias en México y las repercusiones que tiene en el contexto familiar y social, gracias a su trabajo como docente.
El segundo libro que presentamos el 2 de marzo fue el poemario Me llaman loca de Cristina Arreola Márquez. En este evento participó Jen Mulini, el editor y escritor Juan Mireles y la autora.

Me llaman loca es un libro con el cual la poeta expresa su grito de sororidad. El público estuvo muy atento ante la voz crítica que expone el propio poemario, y la fuerza de la poeta al declamar algunos poemas, además de su conversación acerca de la importancia de visibilizar los diversos tipos de violencias que impactan en la mujer día a día en México.

Cristina Arreola Márquez es autora de Nínive, Navajas de Sal y Samael.
La ilustración en portada del libro Me llaman loca, corrió a cargo de la artista Mon Turqueza.